miércoles, 15 de febrero de 2023

Alguien dimite.

 

Dimite el consejero del Banco de España apoyado por el PP a las seis horas de su nombramiento.





En principio, todavía imbuido por el estupor que me produce la noticia, estoy celebrando el hecho de que alguien haya dimitido en este país, según reza el titular. Si bien, como buen gallego y poniéndome un puntito suspicaz, desconfío sobre si ha dimitido o lo han dimitido.
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Sea como fuere, el hecho es impresentable. 

En un mundo completamente fiscalizado por el "Gran Hermano", años ha, vislumbrado por George Orwell, también corroborado por Alvin Toffler, y que nos ha impuesto el long tail y los algoritmos es, repito, impresentable que se pudiera haber llegado a realizar ese nombramiento.




Cierto es que no ha mucho, se ha producido un caso similar con el nombramiento de un ministro de cultura, si bien en aquella ocasión  duró unos días en el cargo. Su efímero mandato, un poco más duradero que el que hoy comento, tal vez haya sido condicionado porque su cargo era de más enjundia que este. Pero, proporcionalmente, el ridículo y la incompetencia de los mentores, son de similar jaez.





Para los poco familiarizados con términos como long tail y algoritmos, aclaro lo que significan.





Hoy en día, estamos llegando a un punto en que, cuando me entran ganas de ir al baño, me aparece un anuncio de papel higiénico en el móvil o en el ordenador, según lo que esté utilizando. Esto, por no ser casual, es una barbaridad de intromisión en la vida privada de las personas. A través de la información que tienen de mí, y de ti, y del vecino del quinto, esta gente sabe a donde vas, de donde vienes, qué estás haciendo y, lo que es todavía peor, lo que vas a hacer mañana por la mañana; eso es la derivada del long tail y los algoritmos, o sea, los monstruos de internet que van recogiendo información sobre nosotros por todos los sitios en que, consciente e inconscientemente, la vamos dejando. La cosa pinta, realmente, muy mal y peor que pintará con la Inteligencia Artificial que avanza a pasos gigantescos a cada momento. Como será la cosa que, dada la gravedad del asunto, ya se le está intentando poner límites a través de la AESIA (Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial), con recién nombrada sede en Coruña.





Pues bien, conociendo todo lo conocido -y lo desconocido- sobre el perfil del recién nombrado, todo un consejero del Banco de España, van los iluminados de nuestros políticos y unos (de un bando) lo proponen para el cargo, y otros (del otro bando), lo nombran.

Hecho objetivo:  a las seis horas dimite.

Por lo visto, según el medio informativo, dimite por ser afín o simpatizante manifiesto con el independentismo catalán. Tengo que conocer pormenores del caso, pues, si esa es la causa, antes de dimitir hay un paso previo que es aceptar; entonces, si dimite por tal motivo a las seis horas de haber sido nombrado, ¿por qué ha aceptado el cargo seis horas antes?





¿O es que no le han preguntado y lo han nombrado sin más?. No sé qué será peor, una cosa u otra; o tal vez, las derivadas que no se conocen y que, probablemente, serán mucho peores todavía.

Esto viene a ser como si a mí me "nombran" delantero centro del Barcelona y seis horas después de haber aceptado, dimito porque estoy gordo, viejo y cojo. Ya estaba igual seis horas antes, ¿no? 




En fin, confiemos en que el próximo candidato en que se fijen para ocupar silla en Alcalá 48, esquina Cibeles, no sea Torrente, aunque para algunas labores de supervisión que llevó a cabo el Banco de España, tal vez podría dar el perfil y, lo que es mejor, no creo que dimitiese tan pronto como su antecesor y probablemente pondría  intención en el desempeño del cargo, ...hasta que lo cesaran, claro.

Y, desde luego, independentista Torrente no es.




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sábado, 11 de febrero de 2023

El globo chino

 

Pekín reconoce que el segundo globo espía sobre América Latina también es chino.




Antes de que la cosa vaya a mayores, que ya está yendo, voy a desvariar un poco sobre él.





¿Qué es eso de que se trata de un globo para estudiar el tiempo?. Pero vamos a ver, Lin Chú, o como te llames; si el globo pone "made in China", pues blanco y en botella. No hay nada más que discutir ni forma de escurrir el bulto. Otra cosa es que pretendas engañar como a chinos -tremenda paradoja- a los americanos, quienes para algunas cosas no son una raza muy espabilada, pero hasta ahí les da la cabeza.






Me temo que la disculpa argüida por Pekín de que el artefacto es de tipo meteorológico no va a colar, máxime cuando estaba sobrevolando una importante base militar de los yankis. Tampoco ayuda mucho que a los pocos días hayan trincado a otro similar sobrevolando sudamérica.

Siendo francos, ¿qué coño les importa a los chinos si en Montana llueve o hace sol?, esa disculpa no vale.

Pues ya tenemos el lío armado. Siempre hay alguien en todos los sitios que, cuando está todo más o menos tranquilo, viene a joder la marrana. 

Ahora, los amarillos se justificarán presentando a la opinión pública mundial a cuatro mindundis montándoles un juicio de aquella manera, haciéndoles pasar por los ingenieros que habrían descuidado las trayectorias de sus globos y ajusticiándolos a modo de entonación de "sua culpa" sobre el incidente.




Al final, como todos los chinos son iguales, nadie sabrá si los reos son los propios ingenieros militares o cuatro obreros de la construcción que pasaban por allí y, dicho sea de paso, si a un millón cuatrocientos y pico mil de chinos que hay censados -sin censar no se sabe- le sacan cuatro, no se nota.

Puestos a hacerse los locos, también podrían alegar que se le soltó al bazar chino de Montana, que es en donde fue avistado por vez primera el globo de marras y, en consecuencia, detener al propietario por andar soltando globos por ahí adelante sin ton ni son, como si fuera cosa de él y tuviese globos-espía a la venta por cuatlo dólales junto a toda cuanta cacharrería te puedes encontrar en sus estanterías.





Pero bueno, a la vista del importante follón diplomático producido, y circunscribiéndonos a nivel doméstico, tengan cuidado los organizadores del "Globo de Betanzos" que, como es notorio, cada año tira para donde le da la real gana y no vaya a ser que en una de estas se les aparezca en Washington y después tenga que salir volando, nunca mejor dicho, Pedro Sánchez en el Falcon a explicarle a Biden donde están España y Betanzos y para qué sirve su globo, antes de que nos espeten un misil pensando que los estamos espiando.




Le iba a costar hacérselo entender, sin duda.

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viernes, 10 de febrero de 2023

Trenes que no caben por los túneles.

 


La ministra de Transportes anuncia ceses en el ADIF y en Renfe por los trenes que no caben en los túneles.







Acabamos de conocer la noticia de la compra de trenes que no pueden circular porque no caben por los túneles, ni los raíles soportan su peso.







Esta gente no ha visto Barrio Sésamo, en donde explicaban aquello de arriba, abajo, alto, ancho y obviedades parecidas, y se ha ido directamente de la facultad a los despachos sin tener contacto con la vida real. A lo mejor, si los ingenieros diseñadores de los trenes hubieran preguntado por donde iban a circular, cualquiera, con un FP sin terminar, les hubiera informado de que los túneles miden 15 metros de ancho por 6 en su punto más alto y así hubieran podido adaptar las medidas de sus ingenios a la realidad vial.







Este hecho me trae al recuerdo un esperpento parecido que ya traté en este blog, referido al ultramoderno submarino español S-80 sobre el cual, al finalizar su construcción, comprobaron con asombro y estupor que no flotaba. Recurriendo al principio de Arquímedes, que al parecer habían olvidado, lograron conseguir su flotabilidad agrandándolo, aunque al hacerlo, no repararon en que no cabía en el muelle de Cartagena, lo que constituyó una solución pírrica al asunto.







Esto contrasta con los requerimientos de los concursos con la Administración cuyos requisitos son leoninos. Una muestra más de la burocracia kafkiana que nos invade y de que "los árboles no dejan ver el bosque" a los que se tienen que aplicar en el cumplimiento de sus cometidos.

En principio, con menos motivo, en países con cierto sentido de la responsabilidad y del ridículo -como Japón- hubiera habido una cascada de dimisiones en menos de veinticuatro horas. En nuestro país, como viene siendo habitual, no dimite ni El Tato y, aunque lentamente ya ha empezado a caer alguno, han dejado transcurrir un tiempecito intentando escurrir el bulto y poder montar el oportuno "relato" para sacarse el muerto de encima, desde la ministra de turno, hasta el currante que compró el papel de los planos, pasando por ingenieros, directores generales y toda la tropa interviniente en el contrato, que se supone suculento, y echarle la culpa a otro. Terminarán por concluir culpando al muerto y que el único responsable del desaguisado fue Franco por hacer los túneles tan estrechos. Y aquí paz y después gloria.






Otro tanto pasa con el juicio por el accidente de Angrois, este con consecuencias trágicas e irreparables. Sin entrar en la esencia del juicio, solo faltaría, desde la ignorancia popular a la que pertenezco, parece que si el maquinista hubiera estado atento a lo que tenía que estar y las señalizaciones fueran las necesarias e imprescindibles, no hubiera ocurrido lo que ocurrió. A ver si en este caso, por su tremenda gravedad, se consiguen depurar responsabilidades a todos los niveles que correspondan.

Pero, por sacarle algo de hierro al asunto, después del cabreo y la tragedia, está la España cañí, la del cachondeo; esa que nos muestra a un individuo como Froilán, nieto del Emérito, al que se le suponía exiliado junto a su abuelo porque no saben ya que hacer con él, y estaba armándola, con el sol ya en lo alto, en unos after ilegales de la madrileña calle Orense, si bien la prensa rosa aclara que los abandonó para dirigirse a otro "legal". Va progresando adecuadamente.





Aunque no sea políticamente correcto decir esto, a este hijo de duque, y a muchos más, los ponía yo de aprendices de albañil durante unos meses y se les quitaban todas las tonterías. Claro que el concepto de "aprendiz" se ha quedado obsoleto y tildado de explotación infantil; ahora "los Ni-Nis", los "Menas", los de las bandas latinas y faunas parecidas, están más agustito en sus casas, a la mamandurria de sus progenitores, rascándosela con la Play Station que les regala Papá Gobierno o en la calle delinquiendo y, según los casos, con "paguitas" a la espera de un curro cómodo que nunca llegará dada su ineptitud manifiesta para afrontar algún trabajo responsable. 





Y digo yo, si esto es normal, que venga Dios y lo vea. Esto es, se mire como se mire, un despiporre.

martes, 7 de febrero de 2023

Policía infiltrado

 

Cinco mujeres se querellan contra un policía infiltrado en el independentismo en Barcelona






De toda la vida de Nuestro Señor es sabido que hubo, hay y habrá espías de todo tipo y condición que están, precisamente, para espiar lo que les manden aun a riesgo de que los descubran y que les caigan las del pulpo y alguna más.

No es menos cierto que la filmografía al uso nos ha venido presentando dos tipos de espías bien diferenciados, los malos malísimos, siempre con cara de salir de un tanatorio y los otros, entre los que destaca el estereotipo de James Bond, que lo mismo disparaba con su icónica pistola con silenciador, que con la otra.





Pues bien, nuestro Agente OO7 patrio, castizo, al parecer se vio todas las películas de Sean Connery y tomó buena nota de sus maneras. 

Con lo que no contaba el sufrido y exigido espía, era que se estaba beneficiando a aguerridas descendientes de Wifredo "el velloso", quienes al enterarse de su profesión y malévolas segundas intenciones (las primeras han quedado claras), han presentado las correspondientes denuncias, no fuera a ser que llegara a haber una mezcla de sangre española con la pura raza catalana a la que, al parecer, pertenecen las denunciantas que tienen el RH y el flequillo por bandera.





En sus alegaciones no hay pronunciamento alguno sobre el goce carnal que hayan podido tener ambas partes, por lo que cabe considerar que fuera satisfactoria. Dado el número de denuncias, más las que no han denunciado, parece que el espía hubiera trabajado a fondo y dado el éxito obtenido, tal vez con herramienta propia del famoso "Cipote de Archidona" que nuestro Nobel C.J. Cela narró con su ingenioso talento.
 



Las denuncias, básicamente, se sustentan en la identidad desconocida del transitorio o eventual amante, conforme al caso de cada relación; es decir, según ellas para meterse en la cama con más intenciones que las de dormir, hay que presentar un certificado de nacimiento, otro de empadronamiento, ambos compulsados, el libro de familia y dos nóminas, con el D.N.I. entre los dientes, por supuesto.







Y yo que pensaba, inocente de mí, que con el "sí es sí" ya estaba todo arreglado y resulta que hay que aportar más documentación para echar un quiqui que para que te concedan una hipoteca en el banco. 

A este paso, en cualquier momento exigen avalistas (y no quiero dar pistas)

En cualquier caso, el policía podría pasar a la historia como ya en su momento lo hizo la renombrada Mata-Hari, quien, con similares métodos, se pasó por el cepillo a un número indeterminado de espiados hasta el punto de lograr fama universal.