domingo, 19 de marzo de 2023

Día del Padre

 

Polémica en redes por una profesora de Jerez que elimina el Día del Padre para cambiarlo por «Día de la Persona Especial»





Buenos días. Comienzo de forma cortés y educada porque temo que no pueda mantener la compostura en forma debida en este artículo que desearía no escribir.

En principio, para entrar en materia, he de comentar que ya hace algún tiempo andan zumbando algunos moscardones en torno a la señalada fecha del 19 de marzo, más que nada por tocar los huevos, que es de lo que vive mucha de esta gentuza.

Recordemos que en esta fecha se celebra, desde hace un montón de años, la festividad de San José y el Día del Padre y que, en ambos casos, me siento concernido en primera persona por mi triple condición de José, padre y también hijo, esta última mientras vivió mi padre, que en paz descanse.

Sobre el día de mi onomástica, nada que objetar. De todos es conocido el protagonismo del carpintero José, padre putativo de Jesús y esposo de la Virgen. Con semejante currículum, imposible no dedicarle un festivo en reconocimiento a sus méritos respecto a otros santos de medio pelo como Honorio o Demetrio, por ejemplo, que no optan a festividades, entre otras cosas, porque nadie sabe cuando se celebran.





Digamos pues, que San José es el Balón de Oro del santoral cristiano, al igual que Messi lo es del mundo del fútbol y con tal motivo es digno merecedor de reconocimiento y universal advocación. En el otro lado de la balanza -o sea, los ateos- también disfruta de una gran devoción, pues les posibilita a estos hacer un puente laboral y lectivo, aunque no me consta que acudan a servicios religiosos para agradecer su intercesión a su tradicional y solaz escapada primaveral, antesala de la Semana Santa también denostada por algunos de ellos desde el punto de vista religioso.

Tampoco se me escapa y quiero comentar que, debido a arteras maniobras, le anduvieron moviendo el festivo del santo a laborable y viceversa, si bien la coincidencia con El Día del Padre y la publicidad de El Corte Inglés, parece que han aconsejado mantener la festividad.






También emerge con fuerza, un par de días antes, el Día de San Patricio, santo irlandés relacionado actualmente con el consumo exagerado de cerveza. Desconozco si entre sus virtudes se encuentra su querencia por el fermentado del  lúpulo. Cierto es que sus devotos no parecen ser excluyentes y tienen capacidad y ánimo suficientes para celebrar ambas santidades con especial énfasis, por juntas que se encuentren entre ellas. En todo caso, cuando me temía que podría eclipsar, aunque fuera parcialmente, a nuestro castizo San José, especialmente por la proyección mediática que los cerveceros se ocuparon de otorgarle, la sangre no ha llegado al río y cada uno está en el sitio y ponderación que le corresponde.






Pues bien, cuando todavía estábamos guerreando con San José, p'arriba y p'abajo, ahora va y se nos viene la enésima güevonada, esta vez relacionada  con el Día del Padre.

Resulta que una tipa de Jerez, que ejerce de docente en un centro de aquella  bella ciudad gaditana, se nos viene arriba en plan "progre" y envía un whatsapp a los padres de sus alumnos comunicándoles, más o menos, que ha decidido de forma unilateral cargarse el Día del Padre. Dicho en román paladino: el que tenga padre, que se joda.

Vamos a ver, catedrática, me parece muy bien, incluso lamentable según el caso, que haya gente que no pueda o no quiera participar de esta celebración, lo cual digo con todo el respeto (por si alguien no se quiere dar cuenta, lo mío es progresismo y no lo suyo), lo que no me parece bien es que se pretenda cambiar el sentimiento de millones de padres e hijos -este sentimiento es recíproco- porque a tí te salga del chichi. Si quieres, sabes y puedes, tienes diversas opciones para que algunos niños no se sientan excluidos, si bien para ello se requiere esfuerzo, talento y conocimiento.





A estas actitudes inefables, afines a la dictadura pseudoprogresista que algunos, algunas y, sobre todo, algunes, pretenden ir filtrando en nuestra sociedad, les dedico un artístico corte de mangas, al tiempo que les puedo asegurar que seguiré celebrando el Día del Padre, de la Madre, la Semana Santa, las Navidades y todo aquello que muy grata y emocionalmente, me ha rodeado desde que tengo uso de razón y continuaré con ellas hasta que la pierda; hagan lo que hagan, digan lo que digan y pese a quien pese, aunque algunos -a mi criterio- descerebrados, intenten eliminarlos.





Buenas tardes y feliz Día del Padre.


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2 comentarios:

Silvia Larrosa Pan dijo...

Algunos, algunas y algunas no saben que hacer para hacerse notar...
Por otro lado, muchas felicidades,por el onomástico,el padre yl hijo y el Espíritu Santo , amén
Pero,

José A. Cachafeiro dijo...

Hay gente que al no saber quien es su padre o que los que tienen dos madres prefieren que sea el día de la persona especial, otros les gustaría más que fuese el día de la marmota