Un percebe de 17 centímetros de largo espera a un cliente de la Taberna del Náutico de Sanxenxo

Para hacerse una idea de su tamaño, la longitud media de un pene erecto es de 13,12 centímetros
El tema del tamaño del miembro viril, con perdón, ha sido con frecuencia objeto de comentarios tanto jocosos como lascivos entre personas de ambos sexos. No es asunto cómodo para mí escribir algo sobre esto, habida cuenta de mi condición sexual que, en principio, me sitúa como sujeto pasivo e implicado de facto en la parte masculina y confieso que hoy temo salpicarme, metafóricamente hablando, claro.
No quiero imaginarme a los lectores y lectoras del diario, al abrir el periódico y leer la noticia, cogiendo la cinta métrica, si no lo hubieran hecho antes por otros motivos o inquietudes, para tomarle medidas al asunto colgante y comprobar si aquello da la media nacional y así poder sentirse más o menos comprometidos y compungidos, o bien ufanos y ufanas, por la parte que les toca, de la comparativa con el crustáceo, según el resultado de la medición.
El "Pollicipes pollicipes" es el nombre científico del percebe, que no recordaba y tuve que buscar; por cierto, por algún lugar habrá alguna explicación a que los científicos nos repitan el nombre de muchos bichos, como si no nos hubiese quedado claro la primera vez que se trata de un "Pollicipes" y tener que repetírnoslo de nuevo. Ellos sabrán, que para eso estudiaron. No me imagino yo que me tuviesen que llamar José María José María, pero en fin...
Ahora bien, al hacer mención al nombre científico me estoy dando cuenta de que el periodista no iba muy desencaminado, ya que la etimología de "Pollicipes" bien podría sugerir el término "polla" y "pie" y por ahí podrían venir los tiros, más aun reparando en que el tipo -no el periodista, sino el bicho- tiene como protagonista de su anatomía su propio aparato reproductor, que le ocupa desde la uña hasta el pie. Tremendo, si bien ello no es símbolo de su masculinidad, dado que el percebe es hermafrodita y, curiosamente, a la hora del apareamiento, escoge su propio sexo, erigiéndose en precursor de las actuales leyes acerca del cambio de sexo que tanta polémica están causando últimamente y que posibilitan que uno sea hombre o mujer según venga el aire en ese día, previa manifestación legal en donde proceda. No cabe duda que la naturaleza nos da lecciones diariamente.
De todos modos, volviendo al periodista, para que nos hiciéramos una idea del tamaño del cirrípedo en cuestión, en vez de llevarnos a términos fálicos, bien podría haber hecho la comparativa con una cuchara o un tenedor, que miden unos 20 centímetros, un bolígrafo BIC, que mide unos 15, o una lata de Coca-Cola, que anda, sin erecciones, por los 12 centímetros, y ya nos daría una visión del invertebrado sin necesidad de recurrir al lujurioso comentario que, además, para su comprobación necesitaría de ciertos prolegómenos onanistas o agradables interacciones, para alcanzar o sobrepasar, según el caso, los 13,12 cts., cuyo detalle obviamente no procede explicar en este comentario.
Y a todo esto, si para visualizar el percebe nos formó semejante lío, no quiero pensar que se tratase de una lamprea, aunque ya le voy anticipando que, en ese caso, para establecer la comparativa solamente tendría que recurrir al "negro del whatsapp", y todo el mundo lo entendería a la primera sin necesidad de tomar medidas.
3 comentarios:
Bueno, yo creía que el nombre científico era pollicipes cornucopia y entonces no era tan grave la cosa
El cornucopio ese será primo hermano.
José María creo que insinuar comparaciones sobre el tamaño con el policipes nos dejaría en mal lugar. Efectivamente el tamaño importa
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