viernes, 28 de julio de 2017

La piscina







La piscina de A Pastoriza tiene agua, pero el Concello no sabe si funciona


Teniendo en cuenta que A Pastoriza no es precisamente Manhattan, se me antoja que no sería excesivamente oneroso desplazar a una comisión municipal a la susodicha piscina y comprobar "in situ" el tema del funcionamiento.

Vamos a ver, hay algunas cosas de fácil constatación acerca de su operatividad.

Pongamos por caso un botijo.



Se agarra por el asa, se eleva, se inclina y si sale agua por el pitorro, funciona.

Otro tanto ocurre con la freidora de los churros.

Se echan los churros en el aceite y si salen fritos, es que la freidora, vale. En otro caso, es que hemos echado los churros en la lavadora por despiste.

Con las piscinas pasa otro tanto.

Se coge a un sujeto, preferiblemente autóctono, se le despoja de su ropa -por tener un detalle- y se tira al vaso de la piscina sin más miramientos.

Si flota o no, dependerá de si el cristiano sabe nadar, pero si bracea y esas cosas es que la piscina sirve para bañarse en ella, es decir, la piscina funciona y se terminaron las dudas municipales.

Fácil, ¿no?

4 comentarios:

Luis Engroba dijo...

Siempre les quedará el río Miño para refrescarse, que nace allí cerca y el agua aún estará limpita.
Felicidades por el blog.
Un Saludo

José María Ares Sarceda dijo...

Gracias.

Nanú dijo...

Ciertamente hay cosas muy complicadas de comprobar...
Parabienes en esta nueva vida como bloguero!
Un saludo

José María Ares Sarceda dijo...

Lo del funcionamiento de la piscina..., "blanco y en botella".