jueves, 2 de agosto de 2018

Trasplante de heces



Trasplante de heces: la innovadora técnica para establecer el equilibrio de la flora intestinal


Recuerdo en mi tierna infancia ver en las portadas de periódicos y revistas la fotografía de un tal Doctor Barnard, que pasaría a la historia por haber realizado el primer trasplante de corazón en un ser humano vivo. 





Bueno, realmente, si el vivo estuviera muerto no lo necesitaría; como también si el muerto estuviera vivo, no se dejaría.

En fin, que me lío; el susodicho cirujano vino a marcar un antes y un después en la curación de determinadas dolencias recurriendo a trasplantes de aquellos órganos que no servían ni para hacerles fotos para las cajetillas de tabaco, de lo menguados que estaban.




Así hemos ido presenciando como se pasaba de un cuerpo a otro todo tipo de casquería con cada vez más éxito para el receptor; no así para el donante que en la mayoría de los casos ya no requería de los servicios del órgano por haberse pasado, junto al resto del cuerpo, al otro lado del Mississippi.

Pero esto de los trasplantes, como tantas otras cosas, ha ido tomando unos derroteros inimaginables para muchos mortales. 

De esta manera hemos llegado al trasplante de heces; que, digo yo, ¿qué tipo de caca mala puedes tener para que necesites que te la trasplanten?





Por otra parte, ¿cómo harán para buscar la caca adecuada al paciente?

Ahora se me viene a la cabeza el chascarrillo de "mea colonia"; ¿se tratará en realidad de un trasplantado de pis de Coco Chanel?, ¿están ya ahí los trasplantes de pis?

Bueno yo, de momento, me voy a apuntar a donante de caca; total, me da igual hacerla en el váter que donde me manden y, según el día, a lo mejor me dan algo por ella, porque hasta ahora el tema iba gratis.

¡Hay que ver, como está la medicina!

No hay comentarios: