Tratamiento eficaz contra el COVID-19

El hospital de Santiago prueba con éxito el alcohol etílico contra el covid

La terapia podría valer para frenar la dolencia en personas mayores, valoran

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En medio de tanto titular diario sobre investigaciones, vacunas y nuevos medicamentos, con posibles aplicaciones para domeñar la pertinaz pandemia, al fin nos sorprenden con uno de fácil obtención y sencilla aplicación: el vino.

Estaban tardando ya en descubrirlo, el vino nos va a salvar.

Malas noticias para los bebedores de agua mineral y cerveza sin alcohol y excelente descubrimiento que ya ha encontrado eco y está siendo objeto de celebración por buena parte de la población potencialmente afectada. 

En la "zona de los vinos" en Lugo, una de las más famosas y concurridas de España, no se estaban dando casos de bajas ni ausencias a las citas diarias, desde el comienzo de la pandemia; cuestión digna de investigación.

Pues resulta que los del CHUS, tal vez sorprendidos por esta circunstancia, se han puesto manos a la obra en el tema y llegaron a la conclusión de que resulta que el alcohol etílico -con señalada presencia en la composición del vino- ataca a los bichos del COVID y los deja para sacramentos, manteniendo incólume la salud del bebedor contumaz.

Desconozco si los investigadores han llegado ya a conclusiones ciertas sobre las dosis de choque y de recuerdo, aunque, a tenor de la demostrada salud de los bebedores lucenses, parece que al menos la dosis de recuerdo, tendrá que ser de inoculación diaria ya que no se conocen intolerancias ni efectos secundarios a este tratamiento prolongado a lo largo del tiempo.

Visto el origen de la investigación, cabe entender que se podrá acudir a los bares con la preceptiva receta médica incluída en la tarjeta del SERGAS, en vez de la VISA y además, a los jubilados, enchuzarse les va a salir la mar de económico por el descuento que su condición de pensionista conlleva implícita.

De momento, no sabemos si recetarán genéricos o marcas al gusto de los pacientes de las que ya tengan una tolerancia contrastada; ya veremos.

De sobredosis, no han hablado todavía, aunque cabe pensar que prescribirán suspender el tratamiento durante 24 horas y reposo e infusiones, como toda la vida de dios.