Una de titulares variados

 

Interceptan  a  dos  furtivos  en  Poio  con  75  kilos  de  almeja  sin mascarilla y saltándose el toque de queda.

Llámenme obsesivo pero no puedo pasar por alto las incorrecciones gramaticales y, mucho menos, procedentes de periodistas, (o eso supongo que serán quienes esto escriben); ello viene a colación del titular que acabo de leer esta mañana en el que, por omisión de la correspondiente coma, nos informa de que las almejas de Poio no utilizan mascarilla ni respetan el toque de queda.

Vamos a ver, que las almejas no utilicen mascarilla tiene un pase; entre otras cosas porque las mascarillas humedecidas parece ser que no sirven para nada. Lo que no queda tan claro es lo del toque de queda. Hasta donde yo sé, la almeja es un bicho que está enterrado en la arena y no sale de alli ni de noche ni de día.

Entonces, ¿a dónde piensan ir los furtivos con 75 kilos de almejas claramente negacionistas?

Señor periodista, o me pone una coma, o me aclara el resto.

La peatón atropellada el viernes dio positivo en alcohol y se enfrenta a 1.000 euros de multa

No quisiera ser nostálgico, pero en tiempos pretéritos las borracheras tenían como únicos efectos secundarios las correspondientes resacas del día siguiente, en mayor o menor medida en función del exceso etílico de la noche anterior. Cierto es también, que si en el regreso a tu domicilio, intentando con más o menos éxito ir por el centro de la acera, te cruzabas con un policía, saludabas con un "buenas noches" y problema resuelto. 

Hoy, me sorprende la noticia de que "los pájaros se tiran a las escopetas". Resulta que tú vas, como buenamente puedes, de vuelta a casa, viene un coche y te atropella y tienes que pagar una multa por ser atropellado.

He de confesar que aparte de ser desagradable que te atropellen, tiene gracia que además, como peatón, te obliguen a hacer la prueba de alcoholemia. 

Es que ya ni puede uno tomarse dos copas e ir andando para su casa.

Protección Civil de Meis recibe un remolque que no puede usar

La agrupación carece de un vehículo adaptado para enganchar el nuevo equipamiento

En ocasiones es difícil discernir si es más irresponsable quien da que quien recibe. En este caso, se revalida la opinión, aunque, como supongo que habría ceremonia política de entrega, me gustaría ver la cara del que está recibiendo algo que no va a poder utilizar. Al final, supongo que lo destinarán a jardinera o lo venderán para chatarra; al menos, que le obtengan algún rendimiento aunque sea pírrico.

«Me dicen que ahora tengo que pagar yo el entierro, iré al juzgado»

Lástima de Valle-Inclán. Cuánto se le echa de menos. Saltaría de su tumba si pudiese ver este titular y, más aún, la noticia en sí. Para quienes no la conozcan, resulta que algún incompetente ha dado por fallecido a alguien que sigue más vivo que tú y que yo. En cualquier caso, y como mandan los protocolos, al paisano lo dieron por muerto y por bien muerto y cuando se les apareció vivito y coleando, ¡zasca! le pretendían hacer pagar su entierro que, obviamente, no había sido el suyo sino el de otro que se enterró por la cara.

Yo no sé si estamos tontos, imbéciles o nos ha picado algún bicho raro, pero estas cosas que están pasando no son normales; ¿cómo coño le vas a hacer pagar su entierro a un tipo que está vivo?

Impresionante.

Monforte celebrará la fiesta de San Blas, pero sin el santo

Bueno..., en esta época de "no celebraciones" todo vale, ahora bien, celebrar un santo sin santo, tiene mucho mérito; viene a ser como celebrar la fiesta de la vendimia bebiendo Agua de Mondariz, o la fiesta del cordero al espeto comiendo canelones sin sal.

No sé yo los monfortinos, entre los que cuento con buenos amigos, de qué forma van a celebrar el "santo sin santo".

¿Qué hacemos entonces con la procesión? ¿subirán al alcalde a una peana y lo pasearán por las inmediaciones del monte San Vicente?; no lo veo.

Entonces, sin darle un paseíllo al protector de las gargantas -que digo yo que tampoco contaminaría mucho dado el tiempo que lleva muerto y además se trata de una talla- y sin banda de música, orquestas ni verbenas, estoy intrigado de cómo coño piensan celebrar la festividad.

Denuncian a un lucense que iba sin mascarilla fumando por la calle mientras lo retransmitía por redes sociales

Se me amontona el trabajo. Cada día creo que no hay una imbecilidad más sobre la que escribir y es poner los pies fuera de la cama y encontrarme con una estupidez que supera a la anterior. En este nuevo caso y abundando en la noticia en sí, la cuestión tiene más gracia dado que mientras que el gilipollas de turno iba retransmitiendo su hazaña por las calles de Lugo, un tipo de Alicante (o por ahí), lo estaba denunciando en vivo y en directo a la policía. Impresionante.

Si no estoy mal informado, creo que han desaparecido los psiquiátricos; en mi humilde opinión, podrían llenar ese vacío para habilitar centros para ingresar a esta nueva generación de atrofiados a la espera de que un milagro los consiga rehabilitar.