miércoles, 30 de agosto de 2017

Tufillo en la Policía Local de Lugo

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Esto de la higiene personal es un tema que da para mucho.

Solamente hay que remontarse a los años 50 del pasado siglo para recordar que, en la mayoría de las casas, no existía ducha, ni nada que se le pareciese. A lo sumo -y no en todos los hogares- una bañera, sin calentador, por supuesto.

La cosa se venía solucionando con un "lavarse por plazoletas", que consistía en aplicar un poco de agua en aquellas partes que más lo requirieran para el momento.

Eso sí, acompañado por el polivalente jabón Lagarto, que lo mismo servía para lavar la colada que para asear el sobaco o las ingles.







Para la población menuda el problema se solventaba sentando al infante en un cubo de zinc o latón y echándole unos cuantos cucharones de agua por encima, con la temperatura del agua proporcional a la cantidad de roña acumulada en el niño. En este caso el jabón Lagarto también actuaba, de oficio, como dermo-protector, anti-caspa, gel con nutrientes y todas esas cosas imprescindibles en cualquier cuarto de baño actual.








Afortunadamente, la cuestión higiénica fue evolucionando a lo largo del tiempo hasta llegar al confort actual, en el que la mayoría de la población no concibe poner el pie en la calle sin ir convenientemente aseado y con la ropa limpia.

Por contra, algo diferente ocurre con la Policía Local de Lugo que, según manifiesta el titular de hoy, lleva cinco años sin mudarse.
Ya les vale.

Además, con la profesión que tienen, en la que hay que correr detrás de los delincuentes -y no son pocos- tendrán que sudar un montón; como Camacho cuando dirigía a la Selección Española; pero, a diferencia de estos, Camacho se duchaba y se mudaba de camisa después del trabajo sin esperar cinco años.







No quiero ver yo las "tortillitas o camachitos" que tendrán los pobres policías en sus correspondientes camisas; estarán ya acartonados, formando parte natural del sobaco y, muy probablemente, les impedirán cerrar los brazos con naturalidad. Dicen que ya han visto a alguno correr con los brazos abiertos.






Si al menos fueran antiguos policías de tráfico, con los aspavientos de los brazos para dirigir la circulación, ya se les airearían los alerones; pero como esos ya no existen, pues a los de ahora solamente les queda proponerse mejorar en el aspecto de la frecuencia del cambio de ropa, si no quieren que los ciudadanos huyan despavoridos ante su presencia y al pasar delante del cuartelillo no cambien de acera para escapar del tufillo.


lunes, 28 de agosto de 2017

Millones de velutinas nos tienen rodeados




GALICIA

Cuando la avispa asiática está en casa



A alguno ya no le llegaba con tener a la suegra en casa y ahora se le apuntó también la avispa asiática.

Sí, porque según una reciente publicación de La Voz de Galicia, existen en Galicia unos 100.000 nidos de velutinas.

 Considerando que cada nido puede tener miles de individuos voladores, estaríamos hablando de un mínimo de 100 avispas por hogar gallego.






O sea que, si en su casa se presenta una sola, es para celebrarlo; lo lógico sería que viniese acompañada de algunas más.

Se le podría hacer un hueco y llegar a convivir, más o menos en paz, con ella; también convivimos con gentes más venenosas y no pasa nada. 

El problema es la jaula, ya que no podemos aprovechar la del canario por razones obvias de claras posibilidades de fuga, como las que tienen algunos inquilinos de la cárcel de Soto del Real.








Volviendo al tema, se podría amaestrar para que pique siempre al mismo miembro de la familia y así el efecto estará más concentrado y molestará solamente a uno que, por otra parte, o muere en el intento o quedará definitivamente inmunizado.

Incluso si el miembro escogido es la suegra, probablemente el bicho -la avispa, aclaro- morirá en el intento.

Lo que ya no sé es lo que pinta una avispa asiática en Galicia.

Como no haya venido por el efecto llamada de los chinos...

Fíjate en la cantidad de gente que tiene para picar en aquellas tierras sin apenas despeinarse y sin tener que atravesar dos continentes para visitarnos.

Entre China y la India andan ya por tres mil millones, mal contadas, de cabezas para picar.

Va a una playa de chinos y ya puede empezar a picar y picar cabezas sin necesidad de molestarse en volar ni medio metro.






El único problema es que como son tan parecidos, la avispa no sabe si ya ha picado al mismo tío, y ahí es donde se lía el asunto, porque lo vuelve a picar -sin pretenderlo- varias veces y va el fulano y la palma.

De ahí le viene el nombre de "avispa asesina".

Ella pica con toda su buena voluntad, pero al final siempre le palma alguno y le quedó el sambenito para siempre.

¡ Animaliño !

viernes, 25 de agosto de 2017

Ambulancia-Coche fúnebre.




Inmovilizadas dos ambulancias con medicamentos caducados

No habían pasado la ITV y carecían de permiso para servicios sanitarios




¡ En qué manos están los Sacramentos !

Resulta que de repente te pones malo, muy malo, tanto como para tener que pedir una ambulancia.

Viene la ambulancia de marras y te meten unos medicamentos caducados que te dejan ya visto para sentencia.

Si tienes suerte y en ese momento no la palmas, es muy probable que la ambulancia vaya justita de frenos o se le salga una rueda y se estampe contra el primer obstáculo.






Hay que tener en cuenta que tampoco había pasado la ITV.

Si eres la persona más afortunada del mundo y consigues salvar también este escollo sin terminar de esmendrellarte y la urgencia que te hizo pedir la ambulancia no te ha enviado ya a estas alturas para el otro mundo, te queda la traca final.

Resulta que el vehículo en cuestión y los individuos que lo atienden carecen de permiso para servicios sanitarios.

Para entendernos, que pueden ser fontaneros, carniceros o cualquier otra cosa, menos sanitarios.






Lo mismo te pueden poner el suero en una oreja que acostarte en la camilla boca abajo.

Da igual.

Si al final sales de esta, no sé muy bien lo que habrá que hacer cuando vuelvas a necesitar una ambulancia.

¿Pedir todos los papeles en originales compulsados por organismos competentes para asegurarte de que la ambulancia no es un coche de los caballitos de feria?








Es complicado puesto que cuando necesitas la ambulancia no estás, precisamente, para pedir ni leer nada que no sea la extremaunción o la bendición apostólica. 

miércoles, 23 de agosto de 2017

Sobreviviendo al verano




Los mojitos de las playas, nido de bacterias fecales


Habitualmente los veranos se suelen presentar moviditos, en lo que a diarreas, gastroenteritis e intoxicaciones alimentarias del más diverso jaez, se refiere.

Lo más cañí de la cuestión es que todas estas visitas a urgencias o, simplemente, sustitución de la playa por visitas continuadas a la taza del váter, se venían produciendo a consecuencia de la ingesta de alimentos en mal estado, salmonelosis diversas, productos caducados y condiciones higiénicas deficientes a las que, en mayor o menor medida ya estábamos acostumbrados e íbamos sobrellevando con resignación y cierta naturalidad.








Pero este verano se acaba de incorporar una destacada novedad a la lista de insalubridades:  "El mojito de caca".

Resulta que, según nos indica el titular de la noticia, nuestras playas, aparte de ingleses y alemanes rojos como camarones recién cocidos, están sembradas de chiringuitos en los que nos sirven, sin despeinarse, "mojitos nidos de bacterias fecales".

No quisiera yo comprobar el sabor de semejante brebaje.

En cualquier caso, en orden de escatología, esto no es nada comparado con el descubrimiento que acaba de hacer público nuestro último gran "Chef estrella", Dabiz Muñoz; sí, la pareja de Cristina Pedroche y émulo de Adriá Ferrán "el Bulli", especialista en hacer cosas raras con la comida y que tiene lista de espera de varios meses para cenar en sus restaurantes de Madrid y Londres y pagar lo que no está en los escritos.







En una de sus últimas experiencias culinarias se ha despachado tan tranquilo diciendo textualmente "es el primer semen que pruebo y me ha encantado".


Dabiz Muñoz: "Es el primer semen que pruebo y me ha encantado"


Tan desafortunada afirmación, titular de prensa, aunque hubiera estado en el contexto que se trataba de "semen de pulpo", no deja de ser una guarrada del quince; tanto por su ingestión, como por el comentario.

Yo casi prefiero, en vez de pagar una burrada por comer semen de pulpo y después tomar unos mojitos de caca, meterme entre pecho y espalda unas raciones de "pulpo a feira", sin semen, con un buen tinto de la Ribeira Sacra, sin cacas, y que me llamen antiguo.





¿Cuál será la próxima gorrinada que nos dedicarán?

lunes, 21 de agosto de 2017

Inseguridad en atracciones.




VIGO

El Concello se desentiende de la seguridad en la atracción infantil de San Roque


Hasta cierto punto, lógico.

Si las fiestas se celebran en honor a San Roque, el Concello habrá pensado con buen criterio que el propio San Roque, y su perro, velarán porque los niños no se abran la cabeza contra el suelo debido a la evidente inseguridad de alguna de las atracciones de nuestros feriales.

Aunque en este caso, mejor harían encomendándolos a San José Carpintero, ya que las instalaciones de marras, están montadas sobre unas tablas de más que dudosa consistencia, sobre las que ya ha habido voces de alerta.





El negocio para el Concello, en tiempos de crisis, no está nada mal.

Dos padrenuestros y una velita al Santo, por parte de la corporación municipal, y con algo de suerte, no saldrá ningún niño disparado de la atracción para esnafrarse contra los adoquines.

Por otro lado, supongo que el Concello recaudará las tasas oportunas a las instalaciones de la feria; y no serán baratas precisamente.

Negocio redondo.

Un montón de ingresos y como gasto único la velita a San Roque, que se puede apañar por menos de 5 euros.





Sugiero a los papis que, aparte de los padrenuestros que rezarán los gobernantes, le metan unos cuantos avemarías por su cuenta, que buena falta van a hacer para que no se venga todo abajo y haya que recoger a los niños con pinzas.

O, quizás mejor, que dejen a los niños en casa y que vayan subiendo a las atracciones los del Concello, que son como niños, pero con malicia y cobrando.

sábado, 19 de agosto de 2017

La Gran Invasión




Tres cruceros dejarán 7.500 turistas en la ciudad durante el fin de semana


7.500 turistas son muchos turistas de Dios.

Es como si soltaran a todos los habitantes de Ribadeo, y alguno más, por los Cantones, pero en este caso se distinguen fácilmente de los autóctonos por venir disfrazados con playeras, bermudas y unas camisas y sombreros que hacen daño a la vista.

Eso sí, colorados como la madre que los parió, de tanto tomar el sol full time a bordo del barco. 

Yo siempre me he preguntado si en los países anglosajones y nórdicos no conocen la existencia de las cremas protectoras, pero ese no es el objeto de esta publicación.

Retomando el tema, aunque el titular reza que los han dejado, cabe pensar que volverán a recogerlos en algún momento; es decir, no los van a abandonar aquí a su suerte.






El turista es un bicho que, una vez que agota el dinero y el límite de sus tarjetas, no tiene utilidad, no sirve para nada.

Habitualmente, casi no se le entiende lo que habla y para trabajar, básicamente no sirve dado que las pintas de trabajador, la verdad, no le ayudan.

Lo del idioma es otra historia.

A mí, que únicamente entiendo en inglés aquello de "royamenin kindon, uan poin", que lo dicen en el Eurovisión ese todos los años, se me hace imposible entender a toda esta gente que lo único que hace es decir, lo mejor que pueden y con acento vikingo, que aquí se come muy bien y que llueve mucho.

Pues vaya descubrimiento. Ambas cosas ya las conocíamos desde hace tiempo y no hacía falta que nos lo recordara nadie.

Lo de comer es indiscutible, si bien tiene que ver con el presupuesto y posibles de cada quien. 

No puedes aspirar a jalarte medio kilo de camarones, cuarto de percebes y pan para dos, más una botella de albariño, si vas con cinco euros en el bolsillo.



Ya no te dejan entrar en el restaurante.

Y, sobre el tiempo, nunca llueve a gusto de todos; mientras unos pregonan que la lluvia es arte, otros juran en arameo cada vez que caen unas gotas.



Pues bien, lo dicho, los cruceros que los han dejado en el puerto, que hagan el favor de pasar a recogerlos en el mismo sitio pasado un tiempo prudencial y que traigan a otros nuevos con libras y dólares fresquitos.

Se está constatando que en alguna que otra Comunidad les molestan los turistas; por aquí no hay duda de que van a ser bienvenidos; aunque sean muchos y vengan todos juntos.



viernes, 18 de agosto de 2017





Cada español consume una media de 180 bolsas de plástico al año




El español siempre se ha caracterizado por ser un individuo marcadamente "tripero"; ahora bien, de ahí a ponerse a roer en bolsas de plástico, hay un buen trecho. 

No obstante, el titular de la noticia nos advierte sobre el consumo de plástico en nuestro país. 

El comensal no se contenta con hincarle el diente a una bolsa de vez en cuando, no; cada dos días se zampa una bolsa, según reza el titular de hoy.





La noticia no aclara muy bien el tamaño y calidad de la bolsa.

 No es lo mismo meterte entre pecho y espalda una bolsa de las que te dan en las tintorerías cuando recoges un vestido o un traje, que una de las que te entregan en las farmacias para la cajita de Ibuprofeno.

 Digamos que, con la primera, puedes conformar un menú familiar y todavía te queda comida para el día siguiente, y la segunda no llegaría a la categoría de "tentempié", o "snack", como se dice ahora.


Desconozco si se trata de fruto de la crisis o de una promoción de la "nouvelle cuisine", también si existen recetas adecuadas para la preparación de este nuevo alimento.

 Estoy viendo venir ya un "tartar de polietileno con polímeros esferificados y reducción de policloruro de vinilo", con su correspondiente maridaje.

 Por cierto, ¿con qué coño de bebida se puede maridar un plástico?.



                                                                        Tartar de polietileno


De lo que no me cabe la menor duda es que obligatoriamente habrá que incluir en el menú un Omeprazol de aperitivo, y de postre un par de sobres de Almax ya que los plásticos, hasta donde yo sé, son de difícil digestión.

De los pormenores de su evacuación, hablaremos otro día.


miércoles, 16 de agosto de 2017

Regularización de "gorrillas".




domingo, 13 de agosto de 2017

Las Perseidas





Cómo ver la lluvia de estrellas de este fin de semana

La noche de este 12 de agosto es una de las mejores para disfrutar de las Perseidas.





Acabo de tomarme el segundo Gelocatil. Tengo el cuello que parece el de Fernando Alonso, y todo porque llevo cuatro horas mirando hacia arriba para ver si aparece una Perseida que quería yo pedirle una cosa a ver si se me cumplía.





Resulta que me he puesto, como mandan los entendidos, a mirar para el cielo en posición cúbito-supino, dirección Norte-Este, con los ojos bien abiertos, y aquí no aparece ni "el Tato".

La noche "mágica", no lo es tanto. Al final de las cuatro horas, ha pasado una lágrima, o eso he creído o querido ver.


Porque el "San Lorenzo" de hoy tiene su guasa. Esta semana he oído decir a fuentes bien informadas, que si el mejor dia, o más bien, noche, sería la del sábado al domingo..., que si este año no se llegarían a ver porque caerían siendo de dia..., que si no se verían a causa de las nubes..., que si la abuela fuma...; hombre, esto no es serio. Pongámonos de acuerdo: hay lluvia de estrellas o no la hay. Y punto.


En cualquier caso, tamaño dolor de cuello no me ha sobrevenido en vano; me ha servido para descubrir algo en lo que no había reparado anteriormente, entre otras cosas porque nunca se me había ocurrido estar cuatro horas haciendo el gilipollas mirando al cielo de noche en algún sitio que no fuera la cama; me estoy refiriendo al enorme trasiego aéreo que hay a esas horas de la madrugada por esos cielos de Nuestro Señor. Nunca lo hubiera imaginado. Cada dos o tres minutos pasó un avión por encima de mi cabeza.




 

El cálculo es bien sencillo:

Si en un avión viajan, digamos, doscientos pasajeros y en una hora han pasado treinta aviones; con una simple multiplicación llegamos a la conclusión de que, en cuatro horas, han pasado nada menos que veinticuatro mil almas por encima de mi cabeza.

Si a mí me han pasado por encima veinticuatro mil seres humanos, ya me dirán ustedes cuántos estarán sobrevolando España en tales momentos. Si hacen los cálculos bien, hay más personas en el aire que en en la tierra. Y, digo yo, ¿qué hacen volando a esas horas? ¿no pueden volar de dia, que se ve mejor?, las azafatas y "azafatos", ¿no tienen familias? y el comandante, o "la comandanta" -como diría el otro- ¿no duerme?.

Y los pasajeros no se salvan; esos cientos de miles de personas sin dormir, cabeceando malamente allá arriba... Así están las cabezas después, que no rigen y se excitan por cualquier fruslería y así no hay dios que se entienda y pasan las cosas que pasan.

En fin..., que como quiera que las Perseidas se resisten a dejarse ver, y los aviones siguen pasando sin tregua, me voy a dar la vuelta, hincar el hocico en la almohada y soñar con lo que se tercie; el deseo ya se lo voy pidiendo a Santa Rita de Casia, que para algo es patrona de los imposibles y probablemente me lo conceda antes que un bicho de esos que vienen de sabe dios dónde y no controlan de cosas terrenales.