Regularización de "gorrillas".

PONTEVEDRA

Luz verde municipal al proyecto del IGVS para regularizar un párking de «gorrillas»

Pues ya estaba tardando.

A los "gorrillas" hay que regularizarlos. Cómo no.

Si se regularizan chalets en línea de playa, cuentas en Suiza, atracadores de Hacienda y un montón de cosas más, ¿cómo no vamos a regularizar a los "gorrillas", que ya forman parte indisoluble de nuestro  paisaje urbano?. 

Actualmente llegas a un sitio de los que están tomados por esta tribu y no hay una triste señalización que te lo indique; por ejemplo, "ZONA GORRILLAS". Ni de las tarifas que cobran. Tampoco es fácil identificarlos. Unos llevan gorrilla y otros no. ¿Quién es el Jefe Gorrillas?, ¿a quién reclamar?. Se echan de menos señales luminosas, barreras, taquillas...

Tal vez por el braceo podrías distinguir al individuo, pero puedes confundirte con alguien que esté saludando a un primo. Yo que sé.

Supongo que el proyecto incluirá la perfecta identificación de los nuevos trabajadores, como ocurre con los de la O.R.A., que son también otra subespecie de la fauna de "gorrillas", pero organizados como dios manda, con sus uniformes, sus "gorrillas" -valga el chiste fácil- y sus maquinillas dispuestas a sacudirte sin piedad si no obtienes el ticket correspondiente o te pasas de la hora. Todo ello a mayor gloria de los adjudicatarios de la privatización del servicio municipal, que están tan ricamente sentados en sus cómodos sofás obteniendo pingües beneficios sin dar un palo al agua.

En Lugo hay un "pequeño" lío montado con esto de la O.R.A. pero esto ya lo trataremos otro día y entretanto vamos a ver si copiamos de Pontevedra y arreglamos lo de los incómodos "gorrillas".

Ya me veo yo a los artistas estrenando uniforme, chaleco reflectante, placa identificativa y botas militares y, aunque los conviertan en "regularizados", no deberían cambiarles demasiado los métodos coercitivos, ya que los que utilizan actualmente acojonan tanto o más que los clásicos vigilantes de la O.R.A.

Eso sí, te sugerirán muy en su línea que te pueden ocurrir cosas indeseadas y casuales en el coche, pero con uniforme y educación, que es de lo que se trata cuando intentas regularizar algo.

Bueno, por mi parte celebro lo de la ordenación, organización, regularización o como le quieran llamar a esta nueva "boutade", entre otras cosas porque la semana pasada, intentando aparcar en un descampado de esos, gobernado por los "gorrillas", le pedí aparcamiento a uno y resulta que era un señor normal y corriente que paseaba por allí y que iba "tocado" con su correspondiente gorra para protegerse del sol y, claro, me dijo de malas formas que aparcara donde me saliera de los huevos. 

Tal cual.